Creo que hablo en nombre de muchas mamás y papás cuando digo que nos parece que estamos alimentando fatal a nuestros hijos. En los últimos años han surgido muchas y diferentes corrientes sobre nuestros hábitos alimenticios, refiriéndome a adultos y a niños. En el caso de los los niños y los bebés es mucho peor, porque nos cargan de culpabilidad a los padres con respecto a cómo alimentamos a nuestros hijos y el mal que les estamos haciendo. Yo tengo un niño que acaba de cumplir 3 años y la verdad es que hay veces que dudo si lo estoy alimentando bien.
Si nos hacemos caso de todo lo que nos recomiendan nos volveríamos locos y en mi caso no podría criar a mi hijo porque tendría que estar todo el día dedicándome a analizar y cocinar para él y para toda la familia, sin poderle prestar atención necesaria al niño. Deberíamos fijarnos en todo lo que comen nuestros hijos prestando atención a que los lacteos no son recomendables, ni los azúcares, ni los conservantes, ni las harinas refinadas, ni los productos precocinados, deberíamos tener cuidado con las grasas y los aceites vegetales y un larguísimo etcetera... Sin hablar de las hormonas que lleva el pollo, el mercurio de los pescados, los fertilizantes de las frutas y las verduras ¡debemos hasta fijarnos en cómo están alimentadas y cuidadas las gallinas que ponen los huevos que consumimos!
Supuestamente deberíamos leer todas las etiquetas de los productos que consumimos y por otro lado, estudiar lo que significa cada cosa (por lo menos yo, no entiendo la mitad de los ingredientes), de tal forma que cada vez que nos vayamos al supermercado a hacer la compra debemos perder una media de 3 minutos con cada producto para analoizar la etiqueta y saber si es apto para el consumo familiar o no. Cuando queremos comprar productos vegetales debemos saber la procedencia y si son ecológicos (lo que supone que le dupliquen el precio) si no lo son deberíamos prescindir de ellos y buscarlos en otra tienda que nos garantice que son ecológicos. Y con la carne y el pescado más de lo mismo; fijarnos en los antibióticos que tienen los animales y en la procedencia y tamaño del pescado, puesto que si es un pescado grande tiene mucho mercurio y no está recomendado comerlo más de dos veces o menos por semana.
Capitulo a parte son todos los productos que tienen cereales, tipo galletas, bizcochos, pan de molde magdalenas y demás. Todos ellos los deberíamos hacer en nuestra casa con harinas que no sean refinadas y con sustitutos del azúcar, puesto que son los únicos que son saludables para nuestra familia. Pero a su vez si los hago de esta forma mi hijo no se los quiere comer ni de broma porque dice que no le gustan, y tengo que admitir que lo malo es que lo entiendo, porque en comparación con los otros no saben a nada.
Al final lo que hemos decidido en mi casa es lo que se ha hecho de toda la vida, comer de todo y bien variado y así creemos que es la forma de estar bien alimentados y a su vez tener más tiempo, porque si no vives en una casa con una medio granja y un huerto es casi imposible poder seguir las pautas alimenticias que nos proponen. ¿Y vosotros? ¿Os habeís agobiado por este tema?
Uf, yo me he agobiado muchísimo con este tema. Hormonas, pesticidas, aceite de palma, etiquetas incomprensibles,... al final yo también he hecho como tú, procurar que la dieta sea variada e intentar y ya esta, si no, te vuelves loca.
ResponderEliminarUf, yo me he agobiado muchísimo con este tema. Hormonas, pesticidas, aceite de palma, etiquetas incomprensibles,... al final yo también he hecho como tú, procurar que la dieta sea variada e intentar y ya esta, si no, te vuelves loca.
ResponderEliminarYo creo que al final es lo más sano 😉
ResponderEliminarYo me he agobiado también mucho pero a día de hoy sí que considero muy importante mirar cada cosa que comemos, y sobre todo mi hijo. No tomar azúcares que no sean los propios de los alimentos o lo menos refinados posibles, harinas integrales y ecológicas, carne poca y también ecológica, nada de zumos industriales, bebidas gaseosas, yogures azucarados, bollería, etc. No estoy de acuerdo en que las galletas y bizcochos caseros sepan peor, yo hago unos buenísimos. Esto no quiere decir que algún día no te puedas tomar un trozo de tarta, unas patatas fritas o unos calamares fritos, pero eso no puede ser una pieza habitual de la dieta. Es mi opinión...Una alimentación saludable es de las mejores herencias que podemos dejar a nuestros hijos.
ResponderEliminarAnte todo perdona por la tardanza en responder, pero desde el móvil no podía y no tenía acceso al ordenador.
EliminarClaro que la alimentación es importante, yo siempre procuro que mi hijo coma lo mejor posible pero intento no agobiarme mucho por el tema. En mi opinión nos bombardean con tanta información que muchas veces llega a contradecirse, que es imposible llegar a una conclusión coherente, por eso en mi opinión no hay que obsesionarse e intentar mantener un equilibrio. De hecho, hemos llegado a un punto en el que la gente llega a enfermar por llevar una alimentación sana. Por eso en mi opinión no hay que obsesionarse ni por la alimentación ni por ningún tema que tenga que ver con la crianza de nuestros hijos, como padres siempre queremos lo mejor para nuestros pequeños y para ellos siempre seremos los mejores padres del mundo, aún no siendo perfectos.
Un saludo
Yo procuro llevar una comida sana, pero he de reconocer que entre el poco tiempo que me deja la "conciliación laboral" y el poco cariño que le tengo a cocinar a diario...no puedo decir que nuestra dieta sea la mas sana del mundo :-( Además me toca educar a mi marido, que está encantado con el azúcar, las salchichas, los yogures de sabores, etc y no entiende esta corriente "hippy" mía. En fin, me consolaré pensando que al menos somos felices aunque comamos regular.
ResponderEliminarA eso me refiero Laura, que con la vida que llevamos es muy dificil llegar a todas las parcelas que queremos. Muchas veces la falta de tiempo nos hace descuidar esas parcelas y las llenamos como podemos, pero siendo conscientes de ello e intentando cambiar ciertas pautas lograremos llegar al tan deseado equilibrio.
EliminarMuchas gracias por tu opinión y que tengas un buen día.