Esta semana celebramos "La semana mundial de las doulas" y por ello nos hemos propuesto aclararos lo que significa tener un parto respetado, ya que las doulas entre otras cosas ayudamos a las parejas a ser más conscientes de la importancia de tener un parto respetado y así comenzar con buen pie la andadura de la paternidad.

Tenemos que partir de una base muy clara: las mujeres somos mamíferas y como tal lo natural es sería actuar como el resto de mamíferos durante el trabajo de parto. Buscamos, pues, un clima íntimo para dar a luz, necesitamos silencio, comodidad, seguridad, que nadie nos interrumpa, libertad de movimientos,  una luz tenue, sentirnos protegidas y a la vez sentir que tenemos el control de la situación.



Cuando las mujeres somos violentadas en el momento del alumbramiento  es cuando surgen los problemas, y es cuando hay que instrumentalizar el parto o incluso terminar haciendo una cesárea. Deberíamos luchar por  llegar a tener incluso partos mucho menos medicalizados ya que, aunque parezca mentira ¡se puede parir sin epidural y no nos pasa nada! Eso sí, siempre y cuando se nos permita movernos y no se nos meta oxitocina ya que nosotras la generamos cuando es el momento adecuado al mismo tiempo que segregamos endorfinas que son inhibidoras del dolor. Es esta manera la propicia para que no sea un parto tan doloroso y logremos parir a nuestro bebito de una forma más natural, siendo más conscientes de nuestro parto, algo que os aseguro que desde el primer momento os hará disfrutar de la maternidad de una forma muy especial. Por el contrario, cuando la oxitocina es inyectada en el cuerpo no se segregan endorfinas y hace que el alumbramiento sea mucho más doloroso y, en muchos casos, lo que se hace es retrasar la dilatación, igual que la rotura de la bolsa o los tactos vaginales.

Pero lo que sí es cierto es que para tener un parto más natural las mamás tenemos que estar mucho más informadas, cosa que siempre nos hace sentirnos más seguras y preparadas para lograr nuestro sueño. Todos sabemos que la información es poder y nos hace quitarnos los miedos para así ser más felices. Por eso desde nuestro blog queremos invitaros a que nos hagáis toda clase de preguntas para ayudaros en todo lo que podamos y haceros disfrutar al máximo de la maternidad. :)


Hoy escribimos sobre el suelo pélvico, motivados sobre todo por un caso particular que nos sorprendió. Se trata de una mamá, de unos 40 años, la cual me comentaba hace poco que estaba resignada a no tener una vida sexual plena y a vivir sufriendo pérdidas de orina. Me decía que después de los dos embarazos, los partos y las episotomías que había tenido "aquello no era ni parecido a lo que tenía antes".

Me llamó mucho la atención que hoy en día haya mujeres que vean ésto como algo normal; que crean que es una pieza más del complicado rompecabezas de la maternidad, y que hay que aprender a convivir con ello. Nada más lejos de la realidad. Es verdad que el suelo pélvico se re

siente con los embarazos, ya que tiene que soportar el peso del bebé y demás, pero para eso es esencial realizar los ejercicios de Kegel durante toda la vida, e intensificarlos en el embarazo pues nos ayudarán a realizar un buen trabajo de parto. Es bueno coger una rutina y hacerlos todos los días, por ejemplo de camino al trabajo o antes de irnos a la cama.

Hay ocasiones en las que durante el parto se usan palas, ventosa o forceps y el suelo pélvico se resiente mucho más. Por ello es necesario ir al especialista para que nos ayude a recuperarnos, ya que es un músculo y haciendo los ejercicios necesarios lo podemos volver a fortalecer y  sentirnos fenomenal. Lo malo es cuando las mujeres no somos informadas y nos conformamos con seguir viviendo incómodas y con restricciones por miedo a sufrir pérdidas. Por ejemplo dejamos de hacer nuestro deporte favorito o nos da miedo hasta estornudar. Por otro lado renunciamos a nuestra vida sexual satisfactoria con lo que nos sentimos frustradas y, por supuesto, afecta mucho a nuestra vida en pareja.


Por eso, desde Little Doula queremos animaros a que os informéis y a consultar, puesto que es un problema que tiene fácil solución. Es verdad que depende de la situación requiere un tratamiento u otro, pero siempre hay solución.