Hoy he visto que nuestras amigas de Entremadres en su Facebook han compartido un artículo que me ha encantado, primero porque nos apasiona el chocolate y segundo porque a nuestros peques aún más. Todos sabemos que el chocolate tiene infinidad de propiedades, incluso se usa en muchos tratamientos de belleza, pero en este caso nos hace un doble favor a todos los papás, por un lado suaviza la garganta de los niños calmándoles la maldita tos que nos traen siempre las temperaturas bajas, las guardes y los coles y que nos hace pasar malísimas noches a toda la familia. Y por otro evita que los pequeños nos monten unos dramas tremendos a la hora de darles el jarabe, porque por lo menos yo sufro una barbaridad cuando mi hijo de 2 años se vuelve "niña del exorcista" durante unos momentos y resulta prácticamente imposible darle cualquier medicina, parece increible como un mico como él pueda lograr zafarse de sus padres y no tomarse ni una gota de medicina. Encima aquí no termina el espectáculo porque cuando logras que se lo tome después de rellenar la jeringuilla 300 veces, te toca la tarea de limpiar todo el jarabe pegajoso que ha escupido el enano por todo el baño con la única intención de no tomarse ni una décima parte de un mililitro... 



Encima, según comentan en dicho artículo no terminan aquí las buenas noticias sobre el chocolate, resulta que los países en los que el consumo de chocolate es mayor nos encontramos con más genios, por ejemplo tienen más premios Nobel, así que ya sabéis a darles un poco de chocolate a los nenes que encima les alegramos la vida.

Me encanta compartir con vostros estas curiosidades porque seguro que logramos irnos todos a la cama mucho más felices y más tranquilos. Me encantaría que si alguno os animais a ponerlo en práctica nos contéis qué tal os ha ido el truco con vuestros niños.


¡Lo prometido es deuda! La semana pasada dijimos que hablaríamos del color del líquido amniótico cuando una mamá rompe la bolsa. Bueno pues para que sea muy muy gráfico vamos a usar un semaforo, es como nos lo explicó mi matrona y me parece que es una forma muy clara y simple de saber cómo actuar cuando rompes aguas.



En primer lugar si el líquido tiene un color verdoso o transparente, como pasa en los semáforos, no hay peligro. Si es transparente el bebé está perfecto y lo único que hay que hacer es irse a urgencias tranquilamente porque dentro de poco tendrás a tu bebito entre tus brazos. Si el líquido es verdoso puede ser que el bebé haya tenido sufrimiento fetal en un momento puntual y se haya hecho caca, pero no quiere decir que el niño esté mal, puede que esté perfectamente pero en un momento dado le ha bajado la frecuencia cardíaca por alguna contracción y se haya recuperado sin problemas. Si por el contrario no se ha recuperado bien nos realizarán una cesárea para evitar problemas. Tenemos que ir al hospital y comentarlo, lo normal es que le hagan una prueba de PH al niño para ver las reservas de oxígeno que tiene y si está todo dentro de los límites seguirá el parto su curso natural. No tienen por qué realizarte una cesárea de urgencias.

El siguiente color es el amarillo, este caso es muy muy raro porque se debería a que el niño tiene ictericia y ésto se sabe con anterioridad con las pruebas de RH que se le hacen a la mamá, si el RH no es compatible con el del niño se vacuna a la madre y así evitamos problemas en el hijo. De todos modos, si os pasa ésto vais a urgencias rápido porque el bebé tendrá que tener un tratamiento específico después del parto. Pero ya os digo que son raros estos casos porque para eso se le hacen las prubas a la madre, así no sufre el bebé.

Por último nos quedaría el color rojo, si empezamos a manchar y es un sangrado mayor que una regla lo mejor es llamar al 112 y que vengan a por ti para trasladarte al hospital. Seguramente estaremos ante un desprendimiento de placenta y en ese caso hay que actuar muy rápido. Por eso es mejor que venga la ambulancia y así durante el trayecto te van atendiendo. Que tengamos un desprendimiento de placenta es algo grave pero suele terminar todo con un...¡ final feliz!

Como veis con el ejemplo del semaforo queda todo mucho más claro y de esta forma es muy fácil acordarse de qué hay que hacer si rompo aguas, así evitamos sustos y carreras innecesarias. Como siempre ya sabéis que cualquier duda la podéis preguntar en los comentarios. Espero que os haya quedado todo más claro ¡Volvemos en unos días con nuevos temas!


 Ya empezamos el miércoles a hablar del tema, hoy terminamos la semana continuando con un tema que dejamos a medias en nuestra última entrada: la lista de casos en los que debemos acudir a urgencias. Espero que os termine de aclarar las situaciones de alerta durante la gentación, si no es así, sabéis que podéis preguntar cualquier cosa en los comentarios. Nos encanta leeros, estamos para ayudaros :)  

Para terminar de aclarar los motivos susceptibles a ir a urgencias haremos un listado básico y aclaratorio de las causas y efectos de los síntomas que podrían dar lugar al planteamiento de acudir a dicho servicio médico.

 * SOSPECHAMOS QUE LA BOLSA ESTÁ ROTA. Ésto puede ocurrir de dos formas. La primera, la "clásica", parece una cascada y nos resulta incontrolable, ya sabéis ¡habéis roto aguas! Os dais una duchita y al hospital. Nos os pongais nerviosos, el bebé está bien, como dice mi matrona: " El bebé no es un pez, respira por el cordón" si rompéis la bolsa tenéis unas horas por delante pero el nacimiento está cerca, seguramente en pocas horas estaréis abrazando a vuestro bebito.

 La segunda forma de romper la bolsa es por una fisura, como si a un globo lleno de agua le hicieseis un agujerito por lo que es como si cayera un hilito de líquido casi constante, de modo que estás mojando continuamente. Lo mismo que he dicho antes, tranquilamente cogeis las cosas y os vais a urgencias.

En este punto es importante hablar del color del líquido amniótico, la próxima semana dedicaré un post a este tema para aclarar o intentar aclarar las polémicas que hay sobre sufrimiento fetal.

* SÍNTOMAS DE INFECCIÓN DE ORINA. Puede ser sensación de quemazón o picor en la vagina, ya sea algo permanente o al terminar de hacer pis. También puede ser síntoma de una infección sentir un dolor constante como una contracción pero que no se pasa a lo largo del tiempo y que en ocasiones se baja el dolor hasta la pierna. Lo mejor es acudir a urgencias y con una simple analítica de orina pueden descartar la infección, en este caso puedes acercarte incluso a tu centro de salud y tu médico de cabecera te derivará a la enfermera para que te haga la prueba.

* SI TENÉIS  FIEBRE DE MÁS DE 38  GRADOS. Allí verán a qué se puede deber la fiebre y el tratamiento que debes seguir. Pueden ser unas simples anginas pero como tienes limitada la medicación lo mejor es diagnosticarlo cuanto antes.

* TENSIÓN ALTA 140/90 Y CEFALEA, DOLOR DE ESTÓMAGO O VISIÓN BORROSA O CON MOSCAS. Puede darse el caso que os notéis alguno de estos síntomas y no sepáis cómo tenéis la tensión, lo que debéis hacer es tomárosla lo más rápido posible y si la tenéis alta id corriendo a urgencias. Puede que no sea nada pero también puede ser síntoma de una preeclampsia y según la semana en la que estés puede ser una complicación grave del embarazo, por eso hay que acudir al hospital bastante rápido y que una vez allí valoren que es lo que está pasando. Ya sé que si se produce esta situación os asustareis pero intentad mantener la calma porque así evitaréis que os suba más la tensión, sé que es fácil decirlo pero intentar respirar hondo y tranquilizaros hasta que no os vean los profesionales no sabéis si realmente pasa algo o es una falsa alarma.

En principio estos serían los casos más frecuentes en los que hay que acudir a urgencias, si se nos ocurren más o nos comentáis otros no dudéis en que publicaremos otro post con nuevas situaciones. ¡QUÉ PASÉIS BUEN FINDE!


¡Buenos días a todos!
Ayer acudimos a un taller de preparación al parto y estuvimos comentando en qué circunstancias deberíamos acudir a urgencias cuando estamos embarazadas. Generalmente sabemos cuando algo no va bien pero hay muchas veces que no acudimos porque parece que no es para ir a urgencias y no queremos ser pesadas. Bueno pues aquí os dejo un listado de situaciones en las que hay que ir a urgencias sí o sí cuando tenemos:

* CUALQUIER CONTRACCIÓN DOLOROSA ANTES DE LA SEMANA 37. Debemos sentir una contracción con bastante dolor, puede ser síntoma de que algo no va bien.

* CONTRACCIONES CADA 5 MINUTOS DURANTE UNA HORA, en el caso de ser el segundo hijo o más, CONTRACCIONES CADA 10 MINUTOS DURANTE UNA HORA. Como ya os imaginareis esto significa que a vuestro bebito le está llegando el momento de nacer. Es importante que las contracciones tengan la misma frecuencia durante una hora, si las contracciones empiezan a espaciarse no estamos de parto, simplemente estamos ensayando para el "Gran día" y no hay que acudir a urgencias.

* CUALQUIER SANGRADO MAYOR QUE UNA REGLA. No debéis confundir con el tapón mucoso que es como flujo abundante marroncillo y bastante más escaso que una regla. Desde que se expulsa el tapón hasta que llega el día del parto pueden pasar días o incluso semanas, por eso no hay que ir a urgencias cuando se echa el tapón mucoso, eso es síntoma únicamente de que habéis dilatado un poquito, pero nada de ponerse de parto. Si no hay otros síntomas no vamos al hospital.

* SI NO NOTO AL BEBÉ MOVERSE EN 24 HORAS. Si os parece que el bebito se ha movido poco durante el día podéis tomaros un zumo o una chocolatina y sentaros para intentar sentirle, si después de hacer ésto no lo sentís y hace más o menos un día que casi no lo notas debes acudir a urgencias.

Estas son las primeras cuatro situaciones en las que se recomienda ir a urgencias, en el post del próximo viernes os comentaremos otras cuatro causas. Si tenéis alguna pregunta de las situaciones que hemos nombrado hoy no dudéis en escribirnos algún comentario o bien podéis poner la pregunta en el muro de nuestro Facebook, lo que os resulte más cómodo,  ya sabéis que nos encanta que participéis porque aprendemos muchísimo con vosotros. ¡Hasta el viernes!

 
 


El otro día nos encontramos con un artículo que pertenecía a una importante web de maternidad en el que comentaban que hay alimentos que ingiere la mamá lactante que pueden incomodar al bebé.
 



En el artículo adjuntaban una lista de alimentos propensos a afectar el comportamiento de nuestro bebito, como por ejemplo: huevos, trigo, maíz, soja, frutos secos, chocolate (éste nos hace especial gracia porque casi todas las mamás lactantes tenemos una adicción al chocolate, nuestro cuerpo nos pide comer chocolate en cantidades industriales), cítricos, leche, repollo, ajo, brócoli, y alguno más...

Para empezar hay que comentar que la alimentación de la madre prácticamente no influye en la composición de su leche. Tanto la lactosa como las proteínas son invariables, y el resto de alteraciones no está demostrado que tenga repercusión en el bebé. En cuanto al sabor de la leche sí que puede variar algo pero no le suele afectar al bebito, puesto que la madre suele comer lo mismo. Nos referimos a que pocas veces introduce alimentos nuevos y el bebé está acostumbrado a estos sabores de la dieta de su madre porque los prueba desde que está en la tripa. Es decir, cuando el feto está flotando en el líquido amniótico está a su vez bebiéndolo y el líquido amniótico, como pasa con la leche materna, cambia de sabor según lo que coma la madre. De modo que un bebé mejicano estará acostumbrado al picante y uno indio a las especias puesto que es habitual que su madre las coma.

Otra creencia muy frecuente es pensar que los alimentos que nos provocan flatulencia van a darle gases al bebé. Lo primero que debéis saber es que las burbujas de algunas bebidas ¡NO CIRCULAN POR LA LECHE AL IGUAL QUE NO LO HACEN POR LA SANGRE! es un gran error pensar que porque las madres las beban lo niños van a tener gases. En el caso de las legumbres o alimentos como el brócoli es imposible que le puedan producir gases al bebé puesto que el gas se produce en el intestino de la madre por la fermentación de sustancias no absorbidas y como no se absorben no pueden pasarse a la leche. 

Hay algo en lo que tiene razón el artículo: el caso de los lacteos es especial. Hay veces que hay que tenerlo en cuenta porque sí afecta al bebé pero como es algo en lo que nos vamos a centrar más ampliamente en un futuro en este blog lo mencionanos de manera anecdótica. ¡Eso sí, atent@s a las nuevas actualizaciones!

Para tranquilidad de todas las mamás podeis comer todo lo que querais, no hay alimentos prohibidos durante la lactancia y el embarazo. Lo mejor, como siempre, ¡una dieta sana y variada!  



Nos ha enternecido muchísimo este momento, para que luego nos pensemos que somos muy distintos al resto de los animales, nuestros instintos más primarios siempre perdurarán y gracias a ellos podremos sobrevivir. Nos parece tan identica la reacción de mamá panda cuando conoce a su cachorro a la de cualquier mamá que conoce por primera vez a su bebé... son imagenes que siempre nos emocionan.