Cuando no somos mamás parece que la lactancia es algo automático. Es como si, al nacer, el bebé mamase sin ningún tipo de problema por “inercia natural”. Pero no es así y desde Little Doula queremos intentar que amamantar a vuestros bebitos sea un momento agradable para ambos y que seáis capaces de disfrutarlo. Si tenéis en cuenta nuestros consejos, seguro que todo os resultará más fácil.

   1.- La mejor "técnica" para lograr una lactancia exitosa es dejar que, nada más nacer el bebé, éste repte por el cuerpo de la madre hasta encontrar el pezón y se enganche. Lógicamente la mamá ayudará al recién nacido a llegar al pecho. En ocasiones, los niños nacen exhaustos y tardan hasta hora y media en comenzar a mamar. El inconveniente es que, depende del hospital y del matrón/a que te toque, el niño permanecerá o no al lado de la madre en el momento de nacer, por lo que no se puede aseverar cómo ni cuándo será su primera lactancia. Para asegurarnos, lo ideal es acudir a un hospital de los denominados IHAN (Iniciativa de la Humanización de la Asistencia al Nacimiento) Iniciativa lanzada por UNICEF para acreditar a los centros que favorecen la lactancia.
   
   2.- ¡Qué no nos separen! El bebé tiene que estar cerquita de su mamá en todo momento, lo mejor es que estén piel con piel, es decir, que la mamá se descubra el pecho y el niño esté encima con poquita ropa pero con una mantita por encima. Es el mejor sitio para nuestro hijo, cerquita de nuestro corazón, ese corazón que han sentido durante tanto tiempo y les da seguridad. No es necesario que pesen a nuestro hijo nada más nacer, lo mejor es dejarle con su mamá que es donde quiere estar. Ya habrá tiempo más tarde para pesarle y demás. Es más, la atención al recién nacido se puede hacer perfectamente encima de su madre.

  3.- El bebé tiene que estar siempre, siempre, siempre acompañado de su mamá. Así cuando se despierte con hambre su mamá se dará cuenta y tardará dos minutos en alimentarle. Cuando se llevan los bebitos al nido y se despiertan sin llorar si nadie les hace caso se vuelven a dormir a los 15 minutos sin haber hecho la toma.

 4.- El pecho debe ser a demanda, es decir, a la mínima señal de hambre se debe amamantar al niño. No hay que esperar a que nuestro hijo llore ya que si llora quiere decir que está desesperado por comer. Hay que ponerle al pecho en cuanto lo pide. ¿Y cómo lo pide? -os preguntareis-, pues muy fácil: hace ruiditos, mueve sus manitas, abre mucho la boca, o incluso simplemente aumenta su actividad.

Éstos son algunos consejos, en el próximo post os daremos más pero estamos encantados de que nos preguntéis cualquier duda. Ya sabéis que en el hilo de comentarios de este post os contestaremos encantados lo antes posible.



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