Leí este artículo y me impresionó bastante, la verdad. En primer lugar, me gusta la gente que asume sus errores y aprende de ellos. Esto lo digo porque la matrona que escribe este artículo cree que su gremio no ha actuado como debería. Esto, en parte, es cierto, pero a su vez pienso que no se conoce bien cuál es el espacio de la doula y cuál el de la matrona y ésto hace que todos nos sintamos amenazados y, por consiguiente, incómodos. Como en todo, la ignorancia nos dirige al miedo.

Las doulas no somos en ningún caso personal sanitario, lo que hacemos es acompañar a las parejas en el largo camino de convertirse en padres intentando que conozcan todas y cada una de las opciones que tienen y ayudándoles a llevarlas a cabo. Básicamente intentamos hacer que todo sea más sencillo y llevadero. Las matronas, por su parte, son personal sanitario que nos ayudan a las mamás desde el punto de vista médico.  Es cierto que parte del gremio no tiene la idea de un parto respetado, ni de una lactancia exclusivamente materna o de respetar el vínculo de la mamá y el bebito nada mas nacer. Pero hay otras maravillosas que nos ayudan y nos respetan al máximo, nos dejan disfrutar de cada momento y nos solucionan bastantes problemas a lo largo del embarazo.


Nosotras, las doulas, no debemos meternos o traspasar la linea de lo médico pues no estamos capacitadas para ello ni lo estaremos nunca y, a su vez, esa no es nuestra función. Pero hay que asumir que es cierto que en ocasiones se traspasa y por eso las matronas se pueden ofender con toda la razón. Creo que la solución a todo ésto se basa en el principio del respeto, de saber cuál es el papel de cada uno en todo momento y, cómo no, en la libertad de dejar hacer a la madre lo que crea que es mejor para su hijo y para ella. Por otro lado, las doulas también hay veces que nos extralimitamos en nuestras funciones y más allá de apoyar y aconsejar inculcamos nuestras ideas. 


Yo soy una firme defensora de la lactancia materna, de hecho mi hijo de 15 meses sigue mamando y lo hará hasta que quiera. Pero eso no quiere decir que si a mí una mamá me pide que la acompañe y no cree en la importancia de la lactancia materna yo la obligue a amamantar a su criatura. Mi papel no es ese, es el de informarla y aconsejarla sabiendo siemepre que es ella la que tiene la decisión final. Espero que poco a poco cada uno encontremos nuestro lugar en un mundo tan bonito como es el de la maternidad y que lo que logremos hacer es que los papás y las mamás sean más felices y así también lo serán los nenes. Seguro que lograremos trabajar en armonía dentro de poquito :)


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