Esta semana la vamos a dedicar a la alimentación complementaria. Me gustaría que vieseis otra opción diferente a la convencional y luego decidieseis cómo queréis alimentar a vuestros hijos. Estoy segura de que algunos de vosotros ya conocéis este método pero otros seguro que no, me refiero al Baby Led Weaning. También me gustaría que supieseis que desde Little Doula organizamos talleres individuales y colectivos por si os interesa tener la herramientas necesarias para llevar a cabo este método sin miedos ni problemas, porque en la práctica es mejor tener un buen conocimiento del tema para no tener sobresaltos. 



Durante años hemos ido a la consulta de nuestro pediatra y nos ha dicho cómo, qué, cuánto y casi el dónde debemos dar de comer a nuestros hijos, basado en ideas preconcebidas que varían muchísimo según pasa el tiempo. De hecho, depende del especialista vamos a recibir unas instrucciones u otras, en algunos casos completamente distintas. Las indicaciones de este método están basadas en las recomendaciones de la OMS y en madres, incluyéndome a mi misma, que hemos practicado el Baby Led Weaning porque pensamos que es la forma más natural, sensorial y por qué no decirlo, divertida, de comenzar a comer sólidos.

Lo primero que vamos a tener en cuenta es que la OMS recomienda lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad, pues aporta muchos beneficios tanto a la madre como al hijo. Después comenzaremos con la alimentación complementaria, lo que quiere decir que es un complemento de la leche materna que es realmente el alimento principal del bebé, ya que le aporta la mitad de los nutrientes que un niño necesita desde los 6 meses de vida hasta los 12 y a partir del año el aporte será de un tercio. Con ésto yo creo que zanjamos el tema de la leche materna no alimenta a partir de ciertos meses :) Comenzaremos a partir de los 6 meses porque es cuando el niño va a necesitar mayor aporte de hierro, o por lo menos eso se dice porque aún no está demostrado, más en el caso de los prematuros o de los recién nacidos que se les cortó el cordón antes de que dejase de latir.

Si esto es así os preguntaréis por qué entonces se recomienda empezar con los cereales a los 4 meses y medio, la respuesta es muy sencilla, pues porque se ha demostrado que uno de los factores que más previene la celiaquía es la lactancia materna y como en nuestro país la baja por maternidad es tan ridícula se decidió introducir los cereales a esa edad y así asegurarnos que el niño continúa con la lactancia materna. Lo mejor es que si el niño puede estar sin tomar nada que no sea leche materna hasta los 6 meses no lo haga, en el caso de que tengamos que reincorporarnos a trabajar le podemos introducir los cereales con y sin gluten disueltos en nuestra leche. En el caso de ser un bebé con lactancia artificial seguiría hasta los 6 meses con leche de fórmula.

Lo que es realmente cierto es que tenemos a nuestro alcance una gran cantidad de productos infantiles que no sirven absolutamente para nada, no es necesario que le demos a nuestros hijos cereales deshidratados ni alimentos específicos para bebés, más bien todo lo contrario, mientras más naturales mejor. 

¿Qué os ha parecido? ¿Lo conocíais? Comentarnos lo que querías y si tenéis preguntas también estamos encantados :)


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